"El comienzo de la sabiduría es el silencio." – Pitágoras

Cuando nos quedamos quietos y concentrados, ahorramos energía, conseguimos volverse hacia dentro e incluso ayudar a curar el cuerpo.

Cada día la mente necesita un espacio tranquilo para refrescarse y reflexionar, de la misma forma que el cuerpo necesita pausas regulares para el descanso y la alimentación. El refresco se produce cuando la mente es capaz de recargarse para mantenerse positiva, ligera y creativa.

Los sinónimos de silencio son: quietud, paz, calma, reposo, serenidad, sosiego, tranquilidad.

Aprender a contemplar los mundos externo e interno a traves del silencio es valerse de los beneficios de esa calma que, pueden ser pequeños, pero que ya hacen una enorme diferencia a la salud mental. Por lo tanto, dar una tregua por algunos minutos, puede ser un alivio para el torbellino de pensamientos que invaden nuestra mente.

Silenciar no exige muchos rituales, basta con conectarse con el presente. Y en este caso, algunas técnicas de respiración y meditación pueden ayudar a apagar la llave por algunos momentos.

Si usted se siente ansioso y sin foco, pruebe este ejercicio rápido para traerle al aquí y ahora: mientras lee este texto, preste atención a su respiración, al modo en que el aire entra y sale por sus narinas. Sólo el hecho de respirar con conciencia ya le traerá más claridad y tranquilidad, beneficios que usted puede obtener por medio de los ejercícios de yoga y de la meditación.

Si le gustó el tema y deseas participar de una clase, por favor, póngase en contacto.

Muchas gracias!

(Texto inspirado en reflexiones de la organización Brahma Kumaris)