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Los dias de luna, ou moon days en la practica de yoga

  • Foto do escritor: Quiroterapia Om
    Quiroterapia Om
  • 14 de jan. de 2021
  • 6 min de leitura



LOS DÍAS DE LUNA (O MOON DAYS) EN LA PRÁCTICA DE YOGA


Los días de luna son las 24 horas anteriores al pico de la luna nueva y de la luna llena.


Toda la naturaleza está influenciada por las fases de la luna, y podemos ver esto claramente en las mareas, por ejemplo. Nuestro cuerpo está compuesto por más del 70% de agua y, por lo tanto, también se ve afectado por esta influencia. En la luna nueva nuestras articulaciones están más "secas", más rígidas y en la luna llena, por el contrario, están más lubricadas. En nuestra búsqueda del equilibrio y armonía con la naturaleza debemos respetar estos días, ya que ambos casos dejan nuestro cuerpo con más posibilidades de lastimarse y es por eso que debemos evitar la práctica de asanas intensas en estos dias. En la práctica de Ashtanga Vinyasa no se practican yoga en los dias de luna llena y luna nueva. En el Hatha Yoga no es obligatorio y hay personas que lo practican y otras no.


La energía de la luna llena corresponde al final de la inspiración, cuando la fuerza de prana vayu (flujo respiratorio vinculado a la recepción de energía) está en su nivel más alto. Respire hondo, contenga el aire y sienta la energía en su cuerpo. Es una fuerza de expansión, dirigida hacia arriba, hacia el cielo, que nos deja más energizados y emocionales, pero poco (o nada) arraigados y centrados. Durante la luna llena somos aún más emotivos y obstinados. Por otro lado, la energía de la luna nueva corresponde al final de la exhalación, cuando la fuerza de apana vayu (flujo respiratorio ligado a la eliminación de sustancias tóxicas) se encuentra en su nivel máximo. Exhala completamente, sintiendo que tu energía sale con tu respiración. Apana es una fuerza de contracción, hacia abajo, hacia la tierra, lo que nos deja más tranquilos y centrados, pero desanimados para el esfuerzo físico.


Cuando la práctica de yoga se realiza a diario, estamos más conectados con estos ciclos naturales. Estos días de descanso son importantes no solo para regenerar tus energías, sino también un momento para reconocer y honrar estos ritmos naturales. Además, en los días de luna se recomienda dedicar tiempo a la lectura y estudio de la filosofía del yoga.


La práctica constante del yoga nos lleva a un profundo autoconocimiento, pues cuando estamos haciendo una postura podemos observar cómo está reaccionando nuestro cuerpo físico en esa asana (si hay alguna limitación en nuestro estiramiento, algún dolor de contracturas, tensiones y bloqueos, cómo responde el cuerpo y como se libera) y, al mismo tiempo, aprendemos a sentir e integrar nuestra respiración, a percibir la calidad de los pensamientos, las intuiciones y a mejorar nuestra conciencia corporal. Literalmente una calibración corporal y mental, hasta que nos sintamos cómodos y nos entregamos a lo que llamamos mindfulness y paz profunda. Así, con el tiempo, adquirimos una mayor conciencia de nosotros mismos con respecto a todo aquello que pueda influir en nuestro estado físico y mental y nos volvemos más selectivos en relación a todo aquello que influya en nuestra paz, la forma en que comemos, la calidad de nuestras amistades y, incluso, en relación con ciertas adicciones que sabemos que no aportan nada bueno (como fumar, por ejemplo).


Así, aprendemos a estar más conectados con la naturaleza, percibimos mejor nuestros sentimientos en nuestros diferentes papeles en la vida cotidiana y más sensibles en cómo las fases lunares influyen en nuestra práctica de yoga. A veces nos despertamos llenos de energía deseando una práctica más intensa como Hatha o Ashtanga, y en otro lo único que queremos es estar tranquilos, no movernos demasiado y tener una práctica más meditativa como el Yin Yoga.


LUNA NUEVA

Relación con las estaciones: invierno.


Características de la luna nueva:

Es una fase más introspectiva y retraída, donde nuestra energía es menor. Tenemos una tendencia a querer dormir más y realmente no queremos salir de casa. Podemos sentirnos más emocionales y nuestro estado de ánimo puede ser un poco más inestable.


Qué hacer durante la luna nueva:

Acepta que esta es una fase más introspectiva, no trates de ser megaproductivo y no hables demasiado. Escuche su voz interior, honre su cuerpo, cree momentos de relajación, duerma lo suficiente y lo más importante: no quiera empezar cosas nuevas. Este es el momento de poner intenciones para el futuro, no para crear. Piense en lo que quiere hacer en las próximas semanas y qué cosas quiere hacer cuando llegue su fase de producción. Incluso si no tienes un diario, este es un buen momento para escribir sobre cómo te sientes y tus sueños, porque de ahí pueden surgir ideas para el futuro. ¡Tómese dos o tres días, uno antes del pico de la luna nueva y el otro el día de la luna nueva, para no hacer absolutamente NADA! Si es posible, no programe reuniones para ese día o eventos en los que tenga que socializar o hablar con muchas personas.


Práctica de yoga en la luna nueva:

Esta fase requiere una práctica más introspectiva y más lenta, por lo que es bueno tomar clases de yin yoga, yoga restaurativo y meditación. En esta fase, estas prácticas serán más poderosas para brindar inspiración y conocimientos.


LUNA CRECIENTE

Relación con las estaciones: primavera


Características de la luna creciente:

Aquí, nuestra energía comienza a subir de nuevo, como si fuera nuestro renacimiento. Empezamos a sentirnos más optimistas, creativos y productivos. ¡Esta es la luna de la innovación y la acción! Este es el momento de comenzar a plantar las semillas que planeaste durante la luna nueva.


Qué hacer durante la luna creciente:

Aprovecha tu productividad para poner en práctica todo lo que hay que poner en marcha. ¡Un nuevo proyecto, una nueva idea, este es el momento de tomar su agenda y escribir metas para cada día de su semana y asegurarse de que esas metas se cumplan! Si está pensando en comenzar un nuevo programa de acondicionamiento físico, un nuevo curso o incluso un nuevo hábito, ¡ahora es el momento!


Práctica de yoga en la luna creciente:

Con nuestra energía aumentando nuevamente, este es el momento de regresar lentamente a prácticas más activas, como Hatha Yoga, vinyasa, ashtanga, power yoga, etc.


LUNA LLENA

Relación con las estaciones: verano


Características de la luna llena:

En luna llena nuestra energía está en su punto máximo y nos sentimos llenos de energía, más felices, llenos de carisma y con aún más libido también. La luna llena trae energía para celebrar y socializar. Es una época de emociones y sentimientos más intensos y acelerados.


Qué hacer durante la luna llena:

¡Celebrar! La luna llena es la luna de la cosecha y trae energía para celebrar y socializar, así que mira hacia atrás y mira cuántas metas has logrado, todo lo que has cosechado en los últimos días o semanas y ¡celebra! Sal de casa, sal con tus amigos, sal a conocer gente nueva, ¡disfruta de esta súper energía! También es hermoso salir de noche para simplemente admirar la luna llena y recibir directamente la energía luminosa que transmite.


Práctica de yoga en luna llena:

Debido a su fuerza de expansión, esta fase nos deja más energizados y emocionales, pero poco (o casi nada) enraizados y centrados. Por lo que puede ser que durante la luna llena perdamos el equilibrio con mayor facilidad en las posturas que requieren esta cualidad. Por ello, se recomiendan prácticas meditativas para calmar este momento más energético con posturas que nos acerquen a la tierra como secuencias de yin yoga, por ejemplo, y trabajar técnicas de vibración sonora (mantras o gongs) porque limpian nuestro subconsciente.


LUNA MENGUANTE

Relación con las estaciones: otoño


Características de la luna menguante:

La luna menguante favorece la limpieza y desintoxicación del cuerpo y la mente, y facilita el recogimiento y la autoobservación. En los pilares del yoga, es la oportunidad para Aparigraha y Swadhyaya: el desapego y el autoestudio. Fase propicia para actividades y terapias que ayuden a desprenderse de influencias negativas, bloqueos, adicciones, relaciones tóxicas y situaciones que provocan estrés.


Qué hacer durante la luna menguante:

Este es el momento de organizar tu vida para que comience un nuevo ciclo. Terminar las cosas inacabadas, haz una limpieza más a fondo en tu hogar, como limpiar armarios, separar la ropa y los zapatos que ya no usas y donarlos o tirarlos a la basura, desechar cosas que ya no caben en tu vida, ya sean materiales o emocionales y dejar espacio abierto para lo nuevo que está por venir.


Práctica de yoga en la luna menguante:

Con esta fase de limpieza enfócate en prácticas que tengan posturas que te permitan depurar tu cuerpo, como las torsiones, pranayamas, que son ejercicios de respiración, además de practicar bandhas y kriyas que explico en este video en mi canal en Youtube.


A partir de hoy, intenta observar las fases de la luna y cómo ella tiene influencia en tú comportamiento en la esterilla de yoga y en el exterior. El yoga es esta armonía, no solo de tu cuerpo, mente y espíritu, sino también de ti con la naturaleza. Sintonizar, observar y tal vez incluso celebrar los ciclos lunares es una forma de conectarse con los ciclos internos, así como con la danza macrocósmica de la Tierra, el Sol y la Luna.


Para obtener información sobre las clases, haga clic aquí.

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"Estar relajado, centrado y sereno, eso es ser realmente fuerte." Louise Hay
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